Antonio Fernández Ram
IGLESIA SANTA BARBARA - TABERNA
«...El topónimo Tárbena es el más antiguo del término. Aparece documentado por primera vez en el tratado de rendición del caudillo al-Azraq con el Rey Jaime I y el Infante Alfonso en el año 1244. En esta ocasión se refería al castillo de Tárbena, elemento que da nombre al territorio que estaba bajo su jurisdicción (el valle de Tárbena). También se llamaba así la población principal del valle que estaba dentro del castillo.
A raíz del establecimiento por carta puebla otorgada en 1280 de 40 familias cristianas en el castillo, la población mudéjar se trasladó extramuros, dentro de dos arrabales, no teniendo continuidad esta comunidad cristiana y la villa castral quedó despoblada en el siglo XIV.
Tras la expulsión de los moriscos el topónimo se identifica con Benitalfa, una de las alquerías del valle que fueron repobladas y que dio lugar al núcleo de población más importante, sede de la parroquia y el gobierno municipal...». (1)
«...Tárbena, Tárbana. Es el nombre de una villa de 1.600 habitantes, del arciprestazgo de Callosa de Ensarriá, con la categoría de curato de ascenso de segunda, cuyo titular es Santa Bárbara, que es la patrona, en cuyo honor de celebran fiestas del 4 al 6 de diciembre. En el acta de vasallaje que el célebre Al-Azrach hizo al infante D. Alfonso, hijo de Jaime I, el 16 de abril de 1244, figura entre otros el castillo de Tárbena, que fué donado algunos años después a Dª Berenguela, con la villa de su nombre. En Iº de febrero de 1274 pertenecía a Sibilia de Saga, y en 27 de febrero de 1297 lo tenía en feudo Berenguer de Capraria. Luego lo poseyó D. Bernardo de Sarriá, del que hizo donación al infante D. Pedro, con la aprobación de Jaime II, en 15 de octubre de 1322. Era castillo fuerte con su alcaide, y entre sus importantes ruinas se distinguen obras de varias épocas, señalándose en los detritus de sus faldas restos de cerámica roja pintada, sencilla, negra y abundantísima del periodo árabe. En su término se cuentas los despoblados y caseríos Mizep, Ráfol de Benisalem (Benisalim), Picasarri (Picasaries), Benichanca (Bichanca), Bancal Llarc, Sacos, Coll de Rates, Fontblanca, Casivañes, Parelles, Albicá, Rafalet y otros, que formaban en otro tiempo la vall de Tárbena. La población la constituyen dos núcleos de población, que antiguamente se llamaban Benicebel (Poble de Dalt) y Benitalhal (Poble de Baix)...». (2)
«...La expulsión de los moriscos en 1609, dejó casi deshabitado el término, que fué repoblado por mallorquines, en 1611.
El llamado Poble de Baix, Benitalfa, Benitallia, Benitalhal y Benitala, el más importante del valle y la base de la población actual de Tárbena, reducida en aquel tiempo, principios del siglo XVII, a poco más de lo que es al momento la Placeta Vella, contaba con iglesia y cementerio. Esta iglesia, edificada en 1589 con la advocación de Santa Bárbara, la misma que tenía la capilla situada dentro del castillo, sería derruida a principios del siglo XVIII y en el lugar que ocupaba, se levantaría en 1720 la actual, con la misma advocación.
La antigua iglesia se encontraba en la Plazuela Vieja y sobre sus cimientos se edificó la actual, acotada por detrás con cuatro casas de la ahora llamada calle de Santa Ana, según el capbreu (3) de 1749. Inmediatamente estaba el foso (cementerio viejo) y una era, y tenía vinculada una fuente (quizás la font del Garrofer). La memoria oral ha conservado el nombre de rincón de las Campanas para el punto en que se debía situar el campanario antiguo...» (4)
Refiriéndose a Tárbena, Madoz hace la siguiente referencia: «...Tiene 413 CASAS distribuidas en 2 grupos llamados pueblo de arriba y de abajo, y en lo antiguo Benicebei y Benitalhal, que contenían 40 casas de cristianos nuevos, separados por la distancia de unos 400 pasos, siendo el principal de ellos el de abajo por estar menos elevado que el anterior […] iglesia parroquial (Santa Bárbara), de primer ascenso, servida por un cura de provision ordinaria, cuyo edificio se principió en 1720 y concluyó en 1727, situada en el pueblo de abajo...».
«...La actual iglesia en el lugar de abajo que, como se dice anteriormente, vino a sustituir a un primitivo templo de 1589 dedicado también a Santa Bárbara, emplazado en la placeta vella, que fue destruido a principios del siglo XVIII. La nueva iglesia es un templo de cruz latina, de planta rectangular con tres tramos de capillas laterales entre contrafuertes, comunicadas mediante arcos de medio punto y desde las cuales se accede a la sacristía y a la capilla de la Comunión. La nave central se cubre mediante bóveda de cañón sobre arcos fajones, iluminándose lateralmente mediante lunetos. En el crucero aparece una bóveda vaída que antecede al presbiterio, cubierto con bóveda de cañón. En el exterior aparece una fachada retablo con remate manierista y volutas laterales superiores, donde se simula mediante el revoco un despiece de sillares. El acceso queda señalado por un hueco elíptico situado sobre la portada, ejecutada mediante motivos neogóticos. En un lateral aparece una torre de planta cuadrada y dos cuerpos, el superior resuelto con ladrillo visto...».








